Comentario
De los cinco soles o edades
Los culhuacanenses confiesan que los dioses crearon el mundo; no saben decir por qué razón, pero creen firmemente que después de su principio perecieron cuatro soles, fuera del que ahora rige e ilumina el orbe. Y así dicen que el primer sol se perdió por agua, en la que sumergidos y ahogados habían muerto todos los animales. El segundo por la caída del cielo, por lo cual dicen que los hombres y todo lo que entonces vivía, pereció. Creen firmemente que en ese tiempo habitaban la tierra gigantes, de los cuales quedan hoy huellas y huesos tan grandes que de ellos pueda conjeturarse que su altura era mayor de quince pies. Dicen que el tercer sol se consumió por el fuego y que en aquel tiempo se incendió el universo y toda la gente y todos los animales ardieron. Añaden que el cuarto sol pereció por la fuerza de los vientos y de las tempestades, que en aquel tiempo soplaron con tal ímpetu y violencia que arrancaron los edificios de los cimientos y no perdonaron las estructuras más firmes y despedazaron rocas y otras cosas consideradas inmóviles, las volcaron y devastaron completamente; quedaron sólo los hombres, pero convertidos en monas y cercopitecos. El quinto sol que ahora alumbra al mundo, no saben cómo perecerá, pero dicen que cuando desapareció el cuarto sol, las tinieblas cubrieron el universo mundo y persistieron sobre su faz durante veinticinco años continuos; en el décimo quinto fue generado un varón y en seguida una mujer que le dio hijos y después de otros diez anos apareció el sol engendrado en día de conejo [dasípodo], llamado tochtli en la lengua patria. Por lo cual traen el cómputo de sus años desde ese día y figura, y por consiguiente para los que contaban desde ese tiempo hasta el año de milésimo, quincuagésimo, septuagésimo cuarto [1574] su postremo sol había cumplido ochocientos ochenta. De todo lo cual consta que desde hace muchos años usaban jeroglíficos. Y no sólo los usaban desde tochtli, que es el principio del primer año, mes y día del quinto sol, sino que también los usaban en vida de los cuatro soles, pero prudentemente permitían que lo acontecido se olvidara, juzgando que cosas también nuevas deberían seguir el nuevo sol. Cuentan además que tres días después de nacido este quinto sol, murieron todos los dioses, de donde es lícito juzgar, por la propia declaración de ellos, cuáles serían estos dioses que veneraban y de qué manera, corriendo el tiempo, nacieron.